
Y sin perder la oportunidad de su vida cuando le vió, le dijo a Alán García ¡¡¡ CORRUPTO !!!.
Tuvo la osadía de decirle frente a frente al endiosado presidente de la república y frente a toda su escolta de seguridad, lo que la mayoría de peruanos sentimos de un gobierno que no ha sido capaz de enfrentar a la corrupción, si no es solo por un sector de la prensa mediatica o cuando la angurría de mantener su poder peligra.
Alán García, no iba a dejarse insultar por cualquiera-regresó y se dio tiempo para preguntar quién había sido- zampándole una bofetada limpia al cachete del pobre muchacho, a quién cobardemente le siguieron propinandole más golpes los guardias de su seguridad. Hasta ahora algunos adulones al gobierno, tienen el desparpajo de decirnos que -se debe respetar, la investidura presidencial-