lunes, 11 de mayo de 2009

Almorzando en mi casa con Manuel Jesùs Orbegozo...

- "Mis dedos estan casi inmovilizados "- me dijo... presionar las teclas en su màquina de escribir por màs de cincuenta años por poco los paralizan- pero la memoria de sus nueve vueltas alrededor del mundo y de sus proezas permanecian intactas , como si fuera ayer el mismo dia que entrevisto a Yasser Arafat en su campo de entrenamiento para guerrilleros . Por aquellos años , la duraciòn del viaje de un reportero internacional era incierta .
Mientras probaba una cucharada màs de su plato de sopa serrana que le habia preparado mi madre, su hijo que se encontraba presente, recordò en ese instante haber indagado de su desapariciòn en la embajada de EEUU, al no tener señales de vida de su padre despuès de tres meses, de haber iniciado un recorrido por el medio oriente , luego contarìa el viajero periodista que estarìa hospitalizado en un paìs lejano retorsiendosè de dolor, è intoxicado por haber saboreado un platillo de culebra cocido a las brasas ,y que tuvo que comèrsela por sentir hambre en ese momento... pero apenas viò la cuenta de su tratamiento , este le hizò sobresaltar de la cama , colocàndolo de pie nuevamente para retornar enseguida aquì al Perù .


¿ La cuenta ? sì , como la cuenta injusta que descubriò en los malos manejos de un alcalde norteño de su pueblo , un hallazgo que le hizo ver que el periodismo serìa su vocaciòn y al venir a Lima, enseguida entrevistò a Pablo Neruda , Jorge Luis Borges , Garcìa Màrquez , Ernest Hemingway etc. encontrando en el camino situaciones difìciles Para ir saliendo del paso con ingenio recorriò el mundo , valiendosè de las artimañas de un " zorro viejo " para cruzar obstàculos ... como mostrar una foto suya a lado de "Pelè" , que le sirviò para impresionar a unos guardias en la frontera de un paìs africano y asì poder convencerles que lo suyo era el periodismo , logrando "encaletarse" las pruebas de una masacre humana , con los negativos fotogràficos que èl habìa registrado, de algunos muertos despedazados y caìdos màs de allà de la lìnea fronteriza .

-" Humm, me encanta esta sopita de ollucos ( con leche ) " y siguiò degustando . Asì dijo el audaz reportero . Aquel que para cumplir con su misiòn de periodista y obtener una visa , habìa sido capaz de contraer matrimonio con una mujer africana , para cruzar una frontera màs de las tantas , y poder llegar a tiempo al juicio del dictador canibal que tenìa la fama y el singular apetito de comerse a sus enemigos politicos , Jean Bedel Bokassa .

"Señor ¿ le sirvo un platito màs ?... señora si no lo hace me resentirè con usted " - le contestò a mi madre ,y entre sonrisas continuò muy animado aquel almuerzo del que saque provecho en mi propia casa .
Hoy en dìa es suficiente buscar un canal de cable para observar los documentales biografìcos de destacadas personalidades del mundo. Para los tiempos de Manuel Jesus Orbogozo habia que realizar el mayor esfuerzo desde el principio para ganarse el mèrito suficiente y lograr viajar al otro lado del mundo , sin que le importe soportar cincuenta grados de calor o recorrer semanas y meses una gran distancia para encontrarlos y conseguir la ansiada entrevista , como hizo para hallar en la clandestinidad al lider opositor polaco Lech Walesa , entrevistar a la madre Teresa de Calcuta..al dictador vietnamita Pol Pot cuando ya se escuchaba el ruido de los tanques que llegaban y lo sacarian del poder, en el momento cuando la prensa extranjera ya se habia ido y solo quedaba èl ... Quizà nùnca màs un periodista, desde la comodidad de un hotel, equipado con la ùltima tecnologia, podrà colocarle el aura a sus escritos como lo hizo èl , ponerle el alma y la pasiòn que entregò en cada bùsqueda , los tiempos han cambiado ...


Sobre la verdad del periodismo me contò un anècdota . Cierta vez , tuvo que cubrir en una madrugada , el fusilamiento de Guillermo Lavalle Vàsquez, alìas " Pichuzo " en la isla del Frontòn , acusado de una violaciòn y asesinato de una niña , un hecho que siempre negò hasta las làgrimas , el periodista y otros reporteros no pudieròn llegar a tiempo a la consumaciòn de la sentencia , logrando escuchar a una distancia el ruido de las balas , al dìa siguiente saldrìa en primera plana de los perìodicos cada detalle realizado en el sitio de la ejecuciòn. Tambièn le encomendaròn cubrir los fusilamientos de Jorge Villanueva Torres " El monstruo de Armendariz " y Ubilberto Vàsquez Bautista ( Cajamarca ) , aquellos que nùnca reconocieròn los crìmemes de los que se acusaba , este ùltimo en la actualidad es adorado como un santo .

Despuès, probò una ensalada de verduras con carne deshilachada de pollo .. y en cada sorbo de refresco que èl tomaba soltaba una anècdota màs , que era parte de la historia de otro personaje mundial que èl conociò . A travès de sus relatos me sentì conectado con el pasado, y aùnque ahora es muy fàcil obtener informaciòn a travès del internet... Aquel encuentro, no fuè una reuniòn virtual.

Cuando llegamos al final de la conversaciòn agradeciò a mi madre, se despidiò y lo acompañe a tomar su taxi , fuè un honor señor Orbegozo le dije un verdadero honor disfrutar de su compañia ...muchas gracias , me contestò diciendo que estimaba a mi familia y... luego en un instante , respirando profundo ( suspiros ) y tomandosè el tiempo necesario, como sòlo se permiten algunos grandes maestros, procurando encontrarse en sus pensamientos y sus recuerdos... con justa soberbia me dijò, que fuè èl ...quièn habia realizado màs viajes en todo el mundo, entre sus compañeros periodistas de la època , que habia sido unicamente èl y no sus contemporâneos amigos y colegas ...èl se habia ganado ese justo derecho de decirlo.

Algunos meses dèspues, la casualidad hizò que lo encontrarà en un simposium sobre el periodismo , donde los expositores no dejaban de hablar de èl , convirtiendo la reuniòn en un homenaje màs a su trayectoria. Entonces Francisco Mirò Quesada Rada, quien era uno de los invitados, dijo que cuando aùn era estudiante universitario, de eso hace màs de cincuenta años, ya entonces se le hacia reconocimientos a MJO .
Don Manuel Jesùs Orbegozo al finalizar su discurso, huyo cuanto màs pronto pudo ... Al termino de la reuniòn, me despedì de èl ... èl personaje a quièn la vida misma le enseño hacer de periodìsmo , profesiòn que en la actualidad muchos se jactan de tenerla para lucrar ... èl se convirtiò con el ejemplo , en uno de los màs grandes maestros del periodismo nacional .

el blog de Manuel Jesùs Orbegozo http://mjoh.blogspot.com/
RESPUESTA DE MJO
Tú escrito me ha traído más el sabor a gloria con que tu mamá guisa sus ollucos u otras comidas andinas que mis aventuras por el mundo.Me ha traído más recuerdos de la bondad de tu familia que mis viajes por los cinco Continentes. En estos días volví a tu casa a servirme esos manjares delcielo, pero tú no estuviste, fuiste reemplazado por tu papi a quien encontré un poco delgado, creo que es porque más vive bajo la sombra de sus arbolitos bonsai que bajo la sombra de esta sociedad nuestra tan mezquina, Tu mami siempre sonriente y dadivosa, sirviéndome grandes cantidades de ollucos con habas enormes remojadas, adormecidas en el fondo del plato, qué rico.Estaba Percy, cariñoso pero inquieto como siempre, no estaba Elsa a quien todos extrañamos, todos sabemos que su trabajo le pone muchas trabas para los encuentros familiares.Claro que tú no estabas, pero te recordé de inmediato cuando esa noche nos encontramos cara a cara en el Teatro aquel donde nos homenajearon a un grupo de periodistas donde yo era uno de los tantos viejos rezagos de la Generación del 50. Vi que tomabas fotografías, pero jamás me imaginé que también tomabas nota de lo que estaba sucediendo.Yo nunca pisé una universidad para aprender periodismo.La pisé par ser doctor en Periodismo que me ha servido muy poco. Pertenezco a la tribu de Gabriel García Márquez quien dictó su clase universal de que el periodismo màs se aprende en las cantinas de la esquina que en las universidades. Cuarenta años comprobé esta declaración con autoría firmada, yo enseñé 40 años seguidos en San Marcos y muy pocas veces dictaba las clases entre cuatro paredes, siempre, la calle, la gresca, el incendio, el Pueblo Joven, losmercados, las Comisarías, los burdeles, es decir, todo lugar donde los grupos humanos viven su vida prodigando episodios capaces de ser captados por los periodistas, que de eso viven. ¿Ya ves, tú?.Te escribiste una crónica del ajo, tomado como escenario, el almuercito que nos servía una señora que entraba y salía incansablemente de la cocina cargando los platos de ollucos con sus habitas para sacramentarnos y tú escribiste una crónica padre que así nomás no escriben los universitarios ,porque está escrita sobre todo con fondo humanos, a ti no te interesó escribir delectaciones sino detalles populares, que estuvieran más al ras del suelo que del cielo. Me habría agradado estar en un aula contigo pero no para enseñarte nada sino para aprender algo de ti, porque nadie es rey del mundo, ni el más sabio en este mundo, esos que se creen genios están hasta el cien, una lección, una advertencia, “un consejo hasta de un conejo”.He leído tu crónica con gran deleite periodístico, pero eso porque en cada renglón había el sabor a los ollucos o la presencia adorablede tu madre. Cuánta alegría me ha causado rememorar ese medio día y ya te darás cuenta en lo miserable que es la vida con su servil cuchillo que ras-ras corta el hilo y no nos deja terminar luego de llegar al carrete. Esa tarde duró un minuto nuestro almuerzo pasado el cual, cada uno de nosotros regresó a seguir padeciendo las penas de este mundo, porque aquí no hay paraísos ni edenes, todos son caminos inciertos y cuchillos escondidos. Bueno, no conozco bien tus aventuras periodísticos, tus viajes, aunque quiza no conozcas más allá de Ica o de Trujillo, ojalá que más, porque entonces serás un emporio de historias, como las mías, que tú me has hecho recordar porque están contadas, aunque no con justeza geográfica pero si con dominio del lenguaje, del espíritu del lenguaje, con el misterio o la magia de las palabras una tras otra, engarzadas de tal forma que el lector las persiga como si al final fuera aencontrar el Edén . Gracias por haberme convertido en personaje aunque felizmente tú nos delimitas bien en tu crónica: señoras y señores: primero los ollucos, después tu mamá, luego, tú y todos los que estuvimos esa tarde quienes debemos poner en una fotografía y colgarla en nuestro corazón, para que la miremos cada vez que abrimos su ventana, y así, llorar de emoción o reír degustos, según nuestra sensibilidad y tal como nos dé la gana,Vamos a gestionar otro almuercito (anual) servido por tu mami, pero de los mismos porque ella adereza poniendoles la pimienta y la sal de la vida; ahí está su encantamiento. Chau, Johnny, muchas gracias por tu gentileza.MJO