Desde el inició de la actual gestión en Barranco, el esfuerzo de su alcaldesa Jessica Vargas, no ha disminuido para preservar y mejorar su distrito. Dedicando la mayor parte de su vigor para lograr inversión del Estado en beneficio del bello balneario de artistas como, Szyszlo, Delfín y los Piqueras. Con mano firme, haciendo lo correcto en las veces que ha tenido que cerrar algunos establecimientos que habían faltado a las reglas. Una decisión muy bien recibida por algunos. Sin embargo existen aquellos que aún prefieren esperar a ver resultados tangibles e inmediatos.
Hasta el momento han acontecido hechos muy importantes y necesarios para sus vecinos, especialmente para los más necesitados y a quienes desde el primer día de su gobierno les ha brindado campañas de salud, de alimentación y de entretenimiento. Esto, a pesar del disminuido aporte de sus contribuyentes que solo asciende al 45% del cumplimiento. Un problema casi generalizado en nuestro país.
Barranco y los barranquinos, no solo se pueden enorgullecer, del puente de los suspiros de Chabuca Granda o de sus viejos ranchos de zaguanes con ventanas artísticamente enrejadas como la casa de Eguren o la "casa de cartón" de Martín Adán, sino también de sus buenos vecinos que mantienen este distrito hermoso, adornado de enredamientos y coloridas bugambilias, que bajo la sombra de sus ficus y jacarandas, adornan las calles del recorrer, que en siglos han inspirado no solamente a escritores y bohemios como Ribeyro o el premio Nobel, Vargas Llosa, sino también a asiduos visitantes como Joaquin Sabina. Es un distrito único.
Hasta el momento han acontecido hechos muy importantes y necesarios para sus vecinos, especialmente para los más necesitados y a quienes desde el primer día de su gobierno les ha brindado campañas de salud, de alimentación y de entretenimiento. Esto, a pesar del disminuido aporte de sus contribuyentes que solo asciende al 45% del cumplimiento. Un problema casi generalizado en nuestro país.
Barranco y los barranquinos, no solo se pueden enorgullecer, del puente de los suspiros de Chabuca Granda o de sus viejos ranchos de zaguanes con ventanas artísticamente enrejadas como la casa de Eguren o la "casa de cartón" de Martín Adán, sino también de sus buenos vecinos que mantienen este distrito hermoso, adornado de enredamientos y coloridas bugambilias, que bajo la sombra de sus ficus y jacarandas, adornan las calles del recorrer, que en siglos han inspirado no solamente a escritores y bohemios como Ribeyro o el premio Nobel, Vargas Llosa, sino también a asiduos visitantes como Joaquin Sabina. Es un distrito único.
Por su mínima demarcación, en Barranco, pueden realizarse proyectos pilotos, para ser estudiados y aplicados a una escala mayor en el resto del país, pero quizás, por ser un distrito pequeño, es un lugar donde, a veces, a la falta de iniciativas u opiniones constructivas, las críticas salen sobrando. Estos detalles no han disminuido el espíritu de su alcaldesa. A pesar de un grupo de peluseros y desafortunados lo intentan siempre.
Se espera que sus regidores y funcionarios, vayan abandonando el gusto por sentirse atados a las normas; ser lo suficientemente abiertos y flexibles para resolver no solo lo urgente, que no siempre es, lo importante ni lo trascendental y que muchas veces terminan amarillentando las iniciativas. Uniendo sus experiencias con las de los moradores. Sin el temor de negociar con la empresa privada, pero nunca dejar de negociar.
Se espera que sus regidores y funcionarios, vayan abandonando el gusto por sentirse atados a las normas; ser lo suficientemente abiertos y flexibles para resolver no solo lo urgente, que no siempre es, lo importante ni lo trascendental y que muchas veces terminan amarillentando las iniciativas. Uniendo sus experiencias con las de los moradores. Sin el temor de negociar con la empresa privada, pero nunca dejar de negociar.
Mientras se gestionan la realización de los proyectos con el Estado y se intenta una vez más de reordenar la complejidad de su tránsito, no estaría demás, que tomen el ejemplo de estos buenos vecinos y de la mano con las administraciones de los establecimientos, vayan por si mismos, solucionando lo que este a su alcance, como: evitar ensuciar las calles, podando sus jardines, manteniendo limpias y pintadas sus fachadas, con los colores de la época republicana, que han caracterizado su atracción y/o en materia de seguridad: mantener informados a policías y serenos de cualquier sospecha. Desde este blog, un llamado de atención directo a los dueños de pubs del boulevard, tan ruidoso y tristemente acaecido al descuido en estos últimos años.
El reciente reconocimiento a Jessica Vargas, del Presidente de la República para imponerle la Orden "Al Mérito por Servicios Distinguidos, en el grado de Gran Oficial", a sólo unos cuantos meses de iniciada su gestión, es incógnito. Pero necesarios para darle la fuerza moral e infundir el entusiasmo a quienes gozan de su confianza y tienen el deber de llevar a cabo una eficiente administración para estar a la altura de cualquier distinción.
El reciente reconocimiento a Jessica Vargas, del Presidente de la República para imponerle la Orden "Al Mérito por Servicios Distinguidos, en el grado de Gran Oficial", a sólo unos cuantos meses de iniciada su gestión, es incógnito. Pero necesarios para darle la fuerza moral e infundir el entusiasmo a quienes gozan de su confianza y tienen el deber de llevar a cabo una eficiente administración para estar a la altura de cualquier distinción.