martes, 5 de mayo de 2009

En su dìa ...


Hace unos días conocí una estudiante que puso una vez más a prueba mi racionalidad sobre el amor materno , me reveló que al nacer su madre la había abandonado por irse a vivir con un hombre y que ahora trata de ganar su cariño , luego de querer de convencerla de recuperar el tiempo perdido entre ellas me interrumpió explicando que era muy difícil lograrlo pues una de las consecuencias de ese abandono fue la violación de su tío , el hermano de su propia progenitora , a su respuesta sorpresiva solo me quedo como remedio quedarme en silencio por un instante .
En la actualidad ella es una joven universitaria con metas , en su cumpleaños me contó que en esta fecha especial se resignaba a recibirlo con tristeza y a pesar de haber sido educada por su abuela y por su padre se sentía formada sin calor familiar lo que provocaba una serie de conflictos que abrumaba su mente lo suficiente para trazar su propia conducta moral con una dosis de rebeldía social ( en ese momento se había ido de su casa ) . En fin la historia de esta joven se parece a muchas otras que he visto y oído otras veces , como la de una niña que vive en una principal avenida con su madre que se dedica a cuidar y lavar carros o la de los hijos de la mujer provinciana que emigra a la ciudad y se gana el pan llevándolos dentro de una coche de emoliente y cargándolos a pulso a dondequiera que el destino la lleve.
No hay amor más puro y sacrificado en el mundo como aquella que entrega su belleza y juventud , su infatigable esfuerzo y desmedido desprendimiento , capaz de perdonar lo que nadie perdonaría y como estoy seguro lo haría la propia madre de Giuliana LLamoja ( la hija que la mató con un cuchillo en una discusión que llegó a las manos ) caso muy conocido... la que malcría , la que exige educción al hijo a costa de perder su cariño , la que impone su dedicaciòn maternal ante cualquier beneficio propio , bueno pero eso ya lo sabemos todos ...
Quiero pedir disculpas a quienes pudieran sentirse excluidas y dedicarle mi saludo a las buenas madres que lo son aún sin haberlas tenido , a las que tienen pocas oportunidades de sustento , a las que han decidido no ser lo aún por responsabilidad , a las que forman buenos seres humanos en sus hijos y en los que no lo son enriqueciendo sus espíritus para fortalecer sus esperanzas , a las ausentes ... a mi madre que recientemente revaloró su existencia en mi durante una operación quirurgica... Y a las que son hijas y madres a la vez para desearles en esta nueva oportunidad no solo un feliz día sino una feliz vida digna ... para que cada vez sean menos las desafortunadas historias como las que encabeza esta nota.
Johnny Suàrez