( foto del diario " La Repùblica " )
Los desadaptados jóvenes que dañaron las ruinas de Chan Chan, deben ser reeducados y reincorporados a la comunidad. Si sus padres fallaron en no darles conciencia social, el Estado tiene que responder aplicando leyes que mejore sus conductas.
Ellos no son los únicos responsables de este acto sino el entorno que los motiva, eso implica un programa de reeducación a sus compañeros de colegio y reposiciòn de las autoridades educativas más cercanas por no alertar estos comportamientos.
Existen otros grupos potencialmente antisocial, como son las barras bravas y los pinta paredes. Ellos buscan un forma de liberar su presiòn y expresar su descontento e incomprensión de la desigualdad en la vida que muy probable les ha tocado vivir.
En la actualidad se menciona muchos recursos de la caja fiscal que no se llegan a utilizar y no hay una voz fuerte que defienda la cultura como respeto a la sociedad, involucrándolos en programas juveniles como en las artes, deportes sin el afàn de competir, escultismo, servicio civil obligatorio etc.
El Perú es una cantera para la delincuencia y va en camino sino ya no lo esta, de establecerse como medio sustento de vida incluso para las instituciones encargados de salvaguardar el orden. La sociedad no debe marginar a estos muchachos apartándolos y encerrándolos como castigo, eso solo aumentaría la delincuencia.
En cierta oportunidad en la defensa de un presupuesto economico Jorge Basadre dijo.
" No nos preocupemos, cuanto gastamos por la cultura sino en cuanto dejamos de gastar ".
A propósito de esta frase , el estado se preocupa en atender a sus empleados procurándoles el bono de escolaridad. En la situación para la mayoría que no tiene la suerte de contar con un trabajo estable, ¿ no seria mejor distribuir estos bonos para los escolares que son hijos de quienes no pueden contar con un " empleo seguro " ?. Así tendríamos un Estado más justo y equitativo que no desea servirse sino servir a los demás como esta planeado desde un principio.
Entradas
