lunes, 17 de febrero de 2014

Barranco

sábado, 2 de noviembre de 2013

Reflexiones en una procesión.



Inútiles fueron todos los esfuerzos para sosegar el llanto y secar el arrugado rostro humedecido de lágrimas, a la anciana que tuvo que conformarse desde su silla de ruedas ver al Cristo Moreno pasar por su puerta.
Una descoordinación en el levantamiento de andas de la ostentosa imagen, alarmaron a la cuadrilla conformada en su mayor parte de mulatos y mestizos. Sobrecogieron a casi todas las sahumaduras y fieles que al compás del resonante golpe del bombo, este podría sería capaz de estremecer y sobrecoger las arrepentidas almas seguidoras del Señor de Los Milagros.
La tradicional procesión lleva cuatro siglos de salidas y de guarda en Lima. Cada vez en otras partes del mundo, repercute al paso el arrastre de las suelas que la consagran.
El Cristo de Pachacamilla o El Señor de los Temblores, no es solo un lienzo adornado de flores que se pasea por las calles para ser venerado. Es la pasión de un pueblo que busca con desesperación entender la vida, como si fuéramos nómadas que en el calvario, escudriñan con escrupulosidad para hallar un refugio en el desierto, que no es sino, la de evitar el sufrimiento de sentirnos solos, ser salvados por el perdón y colmados en las heridas manos del Cristo Morado. Jesús.

jueves, 30 de mayo de 2013





Una de mis series favoritas de televisión e integrada por los siguientes actores principales y secundarios: John Cannon (Leif Erickson)†,Buck Cannon (Cameron Mitchell)†,Victoria Montoya (Linda Cristal),Manolo Montoya (Henry Darrow),Billy Blue Cannon (Mark Slade),Don Sebastián Montoya (Frank Silvera)†,Sam Butler (Don Collier),Joe Butler (Robert F. Hoy)†,Pedro (Roberto Contreras)†,Reno (Ted Markland),Vaquero (Rodolfo Acosta)†, Ira Bean (Jerry Summers)†.
Muchos de sus capítulos continúan terminando atrapando mi atención. Pero hay uno que encierra una interesante demostración de honor, valor, amor, odio y de tragedia con venganza. Protagonizada por uno de sus actores secundarios. Se las comparto.
Sam Buttler, se encontraba frente a frente a su hermanastro, él asesino de la hija que Sam nunca conoció, pero que él tenía que vengar. A su lado estaba Raquel, la madre de la joven muerta; quien hace muchos años atrás huyo de Sam porque a pesar que lo amaba, ya estaba cansada de los conflictos de ambas familias a las que pertenecían ambos, una vieja rencilla de lucha de clases, de color de piel, de dinero y de dominio de tierras que había terminado por separarlos.
Cuando Sam quedó huérfano de pequeño, él y su hermano pasaron al cuidado de Don Tom, el más acaudalado del pueblo. Don Tom no tuvo reparos para darles a sus nuevos hijos adoptivos el mismo y trato justo de educación. Los hizo hombres hasta  dándoles de paliza cuando era necesario  para  poder curtirlos, eso, para que estuvieran preparados antes que la vida misma se encargara de hacerlo. Por aquellos tiempos, ellos no lo comprendían, pero ahora que ya se habían convertidos en hombres de carácter, sí. Salvo por una circunstancia. Un fragmento del entorno  que pondría la variable y que daría un  giro mortal en la existencia de Don Tom y por todo aquello que había  ambicionado poseer y logrado acaudalar. Un hijo de su propia sangre, el asesino.
Al paso del tiempo, Sam, se cansó de buscar  a Raquel, una mujer lo suficientemente buena para él y que él jamás olvido. Abandonó aquel pueblo para continuar con su vida. Como todo hombre bueno y de carácter, llegó a ganarse la confianza  en “El Gran Chaparral” rancho  que lo acogió. Estuvo al lado de sus patrones y compañeros en los momentos más difíciles, llegando a crear con ellos un vínculo inquebrantable. Un pacto sin papel ni tinta, sino de puro honor y de sangre. Todos los vaqueros, ahora sin excepción estaban al lado de Sam, dispuestos a morir con él si fuera necesario para vengar el asesinato de su hija. Y por haberle  arruinado y fracturado el destino a quien había sido su mejor capataz.
Encontrándose entre la espada y la pared, Don Tom le rogó a su hijo adoptivo, Sam, para que le perdonara la vida al hijo predilecto y de su consanguinidad. Un insensato  consentido que  había matado a la hija de Sam mientras ella se defendía y rechazaba sus adúlteras proposiciones. Poco después sin remordimiento el  petulante muchacho demostró su insolencia y cobardía cuando se refirió a su desafortunada víctima como una simple coqueta En ese momento y sin más, Don Tom, que había sido un  paciente padre, trato de corregirle propinándole una estruendosa bofetada por su imper
tinente comentario, solo termino acabando por agudizar aún más la soberbia e hiriendo el orgullo del mimado y estirado joven asesino.


Sam y Raquel,  se reconciliaron apenas se reencontraron, Un reencuentro arreglado e interesado por el padre de Raquel. Un judío rencoroso, que había maldecido desde siempre la relación divergente y que deseaba ansiosamente  la muerte de Sam. A pesar de eso, Sam y Raquel recapacitaron,  se perdonaron mutuamente y se encontraban dispuestos a reanudar el extraviado amor que aún sentían uno por el otro.


Pero el desenlace final de esta historia, no podía suceder en el escenario más escabroso junto a aquel pozo seco del viejo pueblo en el que Sam creció y que volvió para encontrar a su presumido hermanastro y  matarlo esa misma mañana para largarse de ahí tan pronto se librara de su amargura que le iba envenenando por dentro. Entonces, su padre adoptivo Don Tom, por última vez se le acerco para rogarle y suplicar perdón para el mal mimado hijo que había malcriado, Reconoció  los muchos errores de codicia que había cometido en su vida, el odio que había sembrado en el pueblo y nada le impidió en recordar a Sam cuando lo salvó de la orfandad apenas quedó huérfano de niño.
Sam era sumamente experimentado para el manejo del arma y hábil para salir de  estas encrucijadas situaciones. Miro fijamente  y con misericordia a su padre Don Tom, miro a su hermano, miro a sus amigos que estaban dispuestos a un enfrentamiento sangriento por él, miro a sus hermanos de crianza que estaban del lado de Don Tom, miro a Raquel y la felicidad que les esperaba  a ambos. Y a pesar de la deshonra y muerte que había sufrido por perder a su hija, declino de sus intenciones y perdono. Hizo a un lado su deseo de satisfacer su sed de venganza para disponer en darse la vuelta y regresar.



 Por unos segundos parecía que la tensión empezaba a distenderse, pero nada más irreverente tenía que suceder y pasar por la perturbadamente mente del asesino, cuando desenfundó su arma, y apunto a Sam para dispararle a sus espaldas e hiriendo de muerte a Raquel que ya se desvanecía a su costado. Sin inmutarse, Sam ante este imprevisto desenlace fatal, con mucho temple y pareciendo invencible ante las balas, ni pestañeo. El pueblo entero yacía impávido como en los segundos previos a una gran tempestad  que los iba a dejar añicos. Y a Sam Buttler, no le quedó más remedio que hacer un solo y acertado disparo para matar al infeliz y fatuo hermanastro, hijo de su padre adoptivo, aquel que lo había cuidado siendo un niño.

Johnny Suárez




domingo, 7 de abril de 2013

Fortunato Cesar Burgos


Fortunato Cesár Burgos es el último de tres hermanos. Pertenece a una de las primeras  generaciones de artistas talladores y escultores en madera de una familia barranquina.
En su distrito ofrece una muestra de innumerables obras de arte en todos  los rincones de su casa republicana. El nació en la segunda cuadra de la avenida Bolognesi, donde nacieron muchos artistas de su época que también inspiraron conocimiento, arte y poesía. Paz.
Las obras de Fortunato Cesar,  son de corte natural y colonial, pertenecientes a la escuela clásica, abstractas, surrealista y de otras tendencias. Inventa y transmite sentimientos a través de ellos, mezcla tendencias libremente, no existe el purismo original de alguna cultura especifica, sino de varias.


Con su mesa de trabajo de años y prensa de fabricación alemana

En su hogar, se pueden apreciar muchos tallados, rostros en madera de Maria Elena Moyano, Chabuca Granda, Cristos, vírgenes y arcángeles. Míticos, personajes, políticos actuales y del pasado, muchas creaciones, tantos que ya no queda espacio vacío en sus paredes.

Su contribución al arte va más allá del uso  del formón en curva (gubia). Por los años 80, él y sus hermanos mayores Julio -quien hizo la silla al Papa Juan Pablo II en su visita al Perú- y Carlos  crearon el  "El premio Cesár", para distinguir a personalidades que contribuyeran al desarrollo de la cultura de Barranco. Pero antes que terminaran en reconocer a personalidades por el solo hecho de ser conocidas y así poder asegurar su continuidad, prefirieron dejarlo ahí nomas.


Recuérdenos algunos pasajes vividos durante sus 81 años de edad. Hubo tiempos en las que a veces  mi vida como artista, y las ganancias de mi trabajo no me alcanzaba ni para comer  y otras en que llegué a manejar diez operarios artesanos para poder abastecer mis pedidos, que además me permitió comprar una casa en la calle San Antonio 241.
¿Porque en Barranco uno puede sentirse privilegiado con la cultura?
Yo tengo mi teoría, Barranco debe tener algo más preciado que el oro, algo que corre por sus suelos desde los orígenes de la formación de la tierra, algo que lo hace producir artistas, que lo distingue, algo que no puede darse por la casualidad.
Perdí a mi padre cuando tenía 2 años y medio de nacido. Mi abuelo que era un ebanista francés, fue el primero en traer su talento al Perú, pero luego tuvo que emigrar a Iquitos con todos sus hijos, menos con uno, Moisés, que prefirió regresar a Lima. Mi abuela tuvo que ser negra y la otra, por parte de mi madre se apellidaba Pacha.  Tengo de blanco, de negro y de indio.
Cree que en nuestro país el racismo es tan enraizado, que se puede notar a veces hasta entre los propios miembros de una familia. Eso es cierto, pero existe el racismo hasta en el cielo.
¿Que piensa sobre  "la interculturalidad" como un nuevo termino, que parece pretender a clasificarnos entre los peruanos? Esa es una palabra, que solo pueden emplear los ignorantes.
¿A que artista admira usted? A Leonardo Da Vinci.  Más que a Raphael o Miguel Angel; las expresiónes de su óleos, desde la Gioconda, hasta la inacabada pintura sobre madera como es Santa Ana de 1519, año en que él murió.
¿Porque hay muchos rostros en sus tallados, algunos tótems? Porque en los rostros están los gestos, el cuerpo no me dice nada..te voy a contar un anécdota  Cierta vez recibí la visita de mi sobrina que vino acompañada de su amigo, a quien yo no dejaba de mirarle fijamente el rostro, al notar su incomodidad le dije, te voy a quitar tu rostro. El muchacho se asustó.
Al recibirme usted en su casa, al principio me entretuvo con un libro de antologías de Quiroga, Borges, Cortázar y otros.
Me gusta leer, en especial sobre filosofía...yo soy muy malo para las matemáticas"
Pero en sus esculturas y tallados, existen estimaciones, cálculos. Sí, eso es cierto, pero el arte es  profundizar la sensibilidad y la ciencia está basada en la razón, aunque en el arte y en la ciencia, se requiere de la creatividad.
Y hablando de números ¿cuanto valen sus obras?
Me cuesta desprenderme de cada una de mis obras, ellos son como mis hijos. Cuando vivía en la calle Sucre, cerca del "funicular", en una casa alquilada, de pronto me visito una señora mestiza, media cholona, e inmediatamente empezó a comprar señalando con el dedo varios de mis tallados por un monto de veinticuatro mil dólares, me sorprendí, en ese tiempo no lo esperaba. Era una ayacuchana y esposa de un embajador Ingles, ambos se iban de viaje al día siguiente. Pero siempre pienso en las personas que se llevan mis obras, si ellos las van a cuidar.

Tallados con los rostros de " Maria Elena Moyano" y "el guerrillero".


Usted tiene los suficiente y de todo para hacer de su casa un museo de visita. Ya tengo 81 años y he aceptado mi edad como debemos hacerlo todos. No conozco Europa aún, y no podría  desaprovechar la oportunidad de vender algunas de mis obras para poder hacerlo. Tengo una hija que siempre ha mostrado interés de mis trabajos y ha creado una página web http://www.fortunatocesarburgos.com/  Ella está preparando una exposición, en eso estamos.
En el distrito hay artistas célebres, que nunca hicieron nada por el, pero la amabilidad del insigne escultor barranquino, antes que nada creyente religioso y luego artista, político, filósofo, criollo etc, nos hace reflexionar sobre la naturaleza y su capacidad creativa como humanista. entonces terminamos la conversación. Pero antes se pronuncio sobre algunas paradojas de la actualidad política, refiriéndose sobre el mal librado destino de un ex-presidente en prisión "a veces puede más el odio de un solo hombre que el amor de mil personas".
Así es Barranco, con artistas como Don Fortunato Cesár Burgos, con ciudadanos que conservan su tradición y que siguen entregándose a pulso con su talento, precisión y sin más pruebas que las que pueden mostrar las callosidades de sus manos. Las desinteresadas contribuciones F. Cesár a la cultura, siempre han enriquecido la identidad de la ciudad que lo acogió.
Com "la barca" y "la niña de la lampara azul"