Para el taxista, la aventura de llevar alguien a su destino o de buscarlo, pasa por una serie de experiencias a veces inimaginables...convirtiendole la mayor parte sin querer en complice de sucesos importantes.
Recorrer las calles por las noches serà siempre necesario compartirlo con el vendedor de drogas, las prostitutas callejeras, ladrones y policías , ser testigo de sus persecuciones y de sus delitos convierten al taxista en un espectador vip de los sucesos . El coquero que busca satisfacerse , el amante que procura convencer llevar a su pareja a dirección distinta, el apasionante beso entre dos mujeres , la huida del acoso .etc.
En las madrugadas trasladar a un enfermo a la sala de emergencia de algùn hospital , al jueguero de amanecida, a la chica con el pelo mojado que regresa ( del hotel ) a su casa antes que sus padres despierten, al viajero hacia el aeropuerto.
Por las mañanas llevara a toda prisa al desesperado dormilòn burócrata por marcar la hora , al alumno de alguna universidad pituca, alguien buscando empleo currículum en mano , al empresario que se le malogro el carro o sencillamente a la ama de casa con paquetes.
Todas estas personas tienen algo que decir o querer escuchar , convirtiendo al taxista en su confidente casual , un amigo ,un servidor al volante que te llevara seguro a tu destino ( lamentablemente a veces no ).
Un oficio digno como todo aquello que sirve para ganarse el pan , muchos no lo harían por la verguenza o del "que dirán los demás ", son a veces maltratados y mal vistos , pero el taxista nunca se rendirá, porque, quién mejor que él, para entender la vida con sus distintos colores , sobrellevarlo y seguir adelante.
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