viernes, 17 de junio de 2011

Entrevista al Cristo del Pacifico- Primera parte

Dejándome llevar por la inquietud de conocer al nuevo Cristo, me dirigi hacia el Morro Solar para presenciar en el mismo lugar, su controvertida instalación. Fue mi sorpresa, al ver que esta se encuentra ubicada a casi un kilómetro de la intangible y bella costa verde, al que defiende y refiere la tía Susana Villarán. A tan solo unos meses de iniciada su gestión como alcaldesa Limeña, su ingenuidad, ya pisaba uno de los primeros palitos que le entrampaba la prensa critica, para deslizarla hacia el chismorreo limeño.
Entonces me animé a preguntarle a la estatua de 37 metros.
Se ha dicho que usted es similar al Cristo de Corcovado o sospechosamente de lo robado. Ante esta y las diferentes alternativas de adjetivos hacia su colosal construcción ¿como prefiere que se le conozca?.Aún no he regularizado la situación sobre mi identidad, antes de hacerlo, se lo consultaré a Marc o a Kuczynsky, ellos ya tuvieron su propia experiencia de marketeo. y no quisiera caer en algún error como ellos. Lo más seguro es que pronto renunciaré a mi ciudadanía brasileña y en mi nuevo DNI, quedaré inscrito como el Cristo del Pacifico.

Pero se le ha criticado por no representar una identidad peruana. En todo caso, algunos políticos hubieran preferido colocar la imagen del señor de los Milagros o al Señor de Muruhuay, que sí son tan peruanos como el cuy chactado. Entonces yo nunca hubiera salido de Nazareth, ni estaría en varios de los miradores de las partes más altas de muchas ciudades del mundo. ¡Pónganme un chullo y un poncho, y ya está!. Soy tan Peruano como el cebiche.

Es controvertida su construcción de casi un millón de dólares. Alán contribuyo con cien mil soles. ¿Es así de caritativo durante las misas, con sus limosnas? Esas misas en las que él acude, los pagos al clérigo se hacen por adelantado. Está contribución, es para mejorar su imagen y hacerse el buenito ante el pueblo cristiano, a quienes, poco les importa quien tenga a su cargo mi construcción. La verdadera contraloría está, en el sentido común de los católicos y este, a diferencia del organo institucional, no le hace ningún favor a nadie.
Algo misterioso, de repente me distrajo. Mientras un rayito de luz solar alumbraba el rostro del nuevo Cristo. En mi interior, yo siempre guardaba la esperanza de la manifestación de algún milagro presencial, una señal, no sé, algo que pudiera compensar el sacrificio de mi peregrinación. Quizás, algo para relatar después, pero mientras el viento levantaba el polvo de la loma de aquel descampado cerro, tres tipos con el aspecto de pescadores sin suerte, se me acercaron para decirme que no me iban a robar, sino a pedirme colaboración. Sin tener otra oportunidad que elegir, les dí lo poco que tenía. Esto es lo único que tengo, llévenselo. Aquí está mi diezmo. ¡Déjenme en paz!

Continué.

Debería haber mayor seguridad por aquí, indignadamente le dije al nuevo Cristo del Pacifico. Hijo, no me mires a mi, yo no soy policía. Estos problemas los ocasionan ustedes mismos, además en todas partes ocurre lo mismo, sino no son los impuestos de ley o los mismos burócratas de los gobiernos que ustedes mismos eligen para mantener. Al cabo que al final, la misma sociedad te sale cobrando sus regalías. Como a ti, te acaba de suceder.



Se dice que su presencia atraerá más turismo por acá ¿será cierto? Ojala, espero que sí, al menos, sea más visitado que el planetario que se encuentra a mi lado, que nunca se utilizó para ver estrellas, sino para proyectar una simulación interna del cielo limeño y si no fuera por la Virgencita del Morro o la Cruz del Cerro Marcavilca, nadie vendría por estos lares. A excepción de Alán porsupuesto, de noche y con lunas polarizadas, como en durante su primer gobierno.

¡Pero Cristo este lugar es un Campo Santo, que pertenece a los caídos en defensa de Chorrillos durante la Guerra del Pacifico! Espero que ese argumento sea la principal razón para que me trajeran aquí. Y no quieran trasladarme al Cerro Centinela de la Molina, que entiendo, debe su nombre a la defensa por la misma razón de ese conflicto donde, como en el Morro Solar, hay muchos soldados desconocidos, chilenos y peruanos enterrados.
Parece que algunos medios de comunicación, después de esta última resaca electoral, ahora prefieren darle más cobertura a algunos reconocidos arquitectos, que aducen tener buen gusto y cuestionan mi postura. ¿acaso alguien les critica por dejarse ver como desaliñados pelucones, con la barba crecida y usando unos lentes de las mismas medidas de un poto de botella?.